martes, 8 de septiembre de 2009

Visita guiada al Paraíso

Escaleras abajo

en la comodidad de su sótano

se oye agua que cae,

cuando en realidad cae yeso

y entre su polvo palabras;

perfume de pétalos en la espalda.


El agua que antes se oía

ahora escribe premeditada

pequeños charquitos de humedad

que en Fa ya se chupa la aridez

del cemento,

mas el mensaje queda rebotando vivo

en cada cabeza o alma de espectador.


Lo que no rebota son nuestros sueños,

se quedan pegados al techo,

húmedos de colores

gotean ojos, oreja y nariz,

salpican plegarias.


Ángeles idos nos abren el paso,

a manera de broma

interpretan humanos con tal de

vernos sonreír;

ora arengan trozos de poesía,

al ruidunísono todos a la vez,

ora corean espacios blandos

confrontando posibilidades y gustos musicales.


Fuera zapatos,

después la merienda,

luego un momento introspectivo de comunión

presidido por una angelita que no habla

mas observa todo.


De despedida una ducha de espíritu,

un gracias por venir

vuelva pronto y hasta nuevo aviso.

2 comentarios:

Candelaria dijo...

Ayyyyyyyyy!!!! qué sorpresa igual.
beeeeeesos

eme dijo...

te cuento.
llegué a la famosa sociedad de escritores.
un sol de mil rayos.
fácil, perdí pigmentación en la piel antes de que me abrieran la puerta.
creo que lo del libro, va mal. muy mal.

=(
pero tu sigues escribiendo. y eso es excelente!

saluditos. pa cuando vaya al df hay que jugar xbox jojo. o bien, ir por la pizza y unas chelas.

cuídate lalo.