miércoles, 2 de septiembre de 2009

Armagedón

Huracánanos Madre Tierra
de una vez,
no veo para qué postergarlo más;
inúndanos ya de lava el porvenir
que al fin no tiene caso
del fin tratar de huir.

Madre recomendó
no apegarnos de más a las cosas.


Huracánanos Madre Santa
ya los videntes vaticinan iras divinas
y no hay nada que hacer
para redimir la ofensa,
la pasadez de verga,
las irreversibles mutilaciones
en pos del progreso.

Madre lloraba sin consuelo
cada vez que creíamos
saberlo todo.


Huracánanos Madre Puta
que no hay otra manera
de erradicar esta infección
que carcómenos la conciencia;
mándanos ahogar
por joderte repetidas veces
y no dar nada a cambio,
saca las garras,
tiembla.

Madre dijo que todos habremos de morir
y que esto es algo natural.


Huracánanos Madre Diosa
desbórdate escandalosa
en naufragios cataclismos
antes de devorarnos
con tu panocha irritada
sedienta de sepultar
nuestra triste historia
rerrepetitiva.

Madre siempre insistió
en la importancia de escuchar
a los que estuvieron antes.


Huracánanos Gaia Madre
antes de que arrasemos
con campos cielos y mares,
si después de todo
siempre puedes volver
a parirnos depredadores.

Madre advirtió que vendrían tiempos difíciles.

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